martes, 25 de noviembre de 2008

Sobre la infidelidad...



"... El de la infidelidad es un mundo amplio y variado, hasta tal punto en que abundan las teorías sobre ella [...].

Los componentes de una pareja pueden prometerse ser fieles el uno al otro. Y pueden cumplir su palabra a lo largo de tiempo. ¿Qué significa eso? En sí, nada. Quizás se trata de personas que respetan la palabra prometida. Acaso su temor a las consecuencias de un engaño es más fuerte que la tentación de cometerlo. O tienen firmes creencias acerca de los votos matrimoniales, al margen de que el suyo sea, o no, un matrimonio formal. O acarrean historias personales o familiares que no quieren repetir. En definitiva, mantener una promesa de fidelidad no representa un testimonio de amor. Esas dos personas pueden ser sexualmente fieles sin amarse, maltratándose a través de palabras y conductas, mientras sueñan con deshacerse del otro.


En cambio, cuando la vida con otro está asentada sobre los pilares de la confianza, el respeto, la mutua predisposición asistencial y la intimidad nutricia, se crea una atmósfera y una energía amorosa que consolida, preserva y fertiliza el espacio común. No habrá lugar allí para un tercero. No es la simple aparición de un tercero -por muy deslumbrantes que sean sus características- la que provoca un acto de infidelidad. El tercero se introduce en un espacio que está disponible para él o para quien sea. Él/ella viene a representar -lo sepa o no, esté capacitado o no- algo a lo que el infiel aspira o necesita y siente que su vida en pareja no le proporciona [...].


Como tantos otros hechos en la vida, la infidelidad ocurre. Negarla no ayuda a comprenderla. Lanzar anatemas sobre ella, tampoco. Hay episodios de infidelidad que, en una relación donde ha prevalecido una atmósfera de respeto, de afecto y de cuidado, pueden ser trances dolorosos pero reparables. El ahorro afectivo que se ha acumulado en el vínculo puede ser invertido en esta reparación. Y hay episodios que se inscriben en climas de guerra, de maltrato emocional, de descuido y de desamor -o que se ejecutan de esa manera-, de los cuales no suele haber retorno, más allá de que la pareja no encuentre la manera de separarse [...].


En todo caso, antes de encarar el tema con consignas y encasillamientos morales, que castigan pero no resuelven, propongo observarlo bajo esta perspectiva: cuando se construye una convivencia armónica, uno más uno da como resultado vivir con otro y no tres. Y esto, insisto, no es producto de promesas previas, porque se pueden prometer conductas -y cumplir con ello-, pero no sentimientos [...].


Sin embargo, existe un pacto posible que podría expresarse así: Prometo ser honesto contigo, tratarte con respeto, escucharte con atención, no prejuzgarte, no atribuir a tus actos intenciones que desconozco, estar dispuesto a ayudarte en lo que me sea posible y hablar con siceridad aunque tenga que decirte algo doloroso. Son todas ellas conductas, es verdad. Aunque en este caso, la suma de las mismas contribuye a generar una tierra fértil para el amor.

Y cuando el amor fecunda un vínculo y echa raíces en él, la fidelidad es una consecuencia natural y gozosa..."


(Sergio Sinay. EL ARTE DE VIVIR EN PAREJA)

domingo, 23 de noviembre de 2008

... Reflexiones




Hay breves instantes, en los que disfruto de mi soledad, y me siento libre... para decidir, para mover, poner y quitar, hacer y deshacer a mi antojo...

... Sé que hoy por hoy, tengo que superar big issues... y crecer en soledad, antes de estar preparada para hacerlo en pareja.

Y conozco el camino... sólo que... bueno, es sólo que no me termino de decidir a recorrerlo.


Nadie dijo que crecer fuera fácil...


viernes, 21 de noviembre de 2008

Cuándo crecemos...

"... Soy muy capaz de realizar... (tal o cual obra o acción)... me siento útil y válido para la acción y pido al Universo las herramientas para conseguir mi propósito, y entiendo que mi aprendizaje no llegará con el resultado que yo busco, sino que aceptaré el desenlace sea cual sea, porque ahí estará mi crecimiento..."

(Carlos Herroso. "EL LIDERAZGO ESPIRITUAL")

Un breve inciso...

" ¿ Puedes liderar a tu gente sin tratar de controlarla? ¿crear sin ser posesivo? ¿liderar sin ego?, éste es el más grande poder."

(Lao-Tse)

Sobre la religión










"... Permitidme la ironía, pero es que uno se cansa de tanta manipulación y borreguismo dentro del "establishment" eclesiástico.


Pienso firmemente en que sería estupendo la abolición por Decreto Ley, de todas las religiones. Y es que va siendo ya mucho el daño que se ha hecho a las humanidades esgrimiento (más bien diría manipulando) con las banderas del miedo y de la salvación.


¿No os parecen ya demasiados siglos matando o muriendo en el nombre de Dios y de Alá?, ¿No sientes y crees que el concepto religioso debe ser trasmutado y superado por el de Espiritualidad?


Yo sí, me declaro contrario a cualquier fórmula que limite y subyugue la conexión humana con Dios, a determinados rituales, montajes y parafernalias; cada vez me siento más lejano de las religiones entendidas como organizaciones y empresas y dicho esto y antes de que se me tilde de hereje, diré que cada vez me siento más cercano a Jesús, Buda, Lao-Tsé, Confucio, Krishnamurti, Babaji, Tony De Mello y Paramahansa Yogananda."




(Carlos Herroso. EL LIDERAZGO ESPIRITUAL)